En el día de hoy se realizó la conferencia online “Corredores Bioceánicos Suramericanos” organizada por el Parlamento del Mercosur, a la cual fue invitado el presidente del INALOG Ing. Alvaro Olazabal a participar como expositor.

Participó de la sección denominada “Desafíos Logísticos de Suramérica” en la cual expresó la relevancia de recorrer un camino de integración con la adecuada logística e infraestructura de transporte para América del Sur.

Reflexionó sobre cuáles aspectos originan desafíos logísticos y puntualizó tres de ellos:

  1. La globalización: 

    Indicó que este proceso es conocido por todos, pero la reflexión sobre sus efectos no ha sido la suficiente para un suceso que impone un nuevo paradigma, el paradigma de la velocidad y del cambio disruptivo. Destacó que los pronósticos lineales pierden sustento y obligan a que el sistema de gestión de los países sea con mayor inteligencia y concentración en lo relevante y trascendente.Expresó que la globalización tiene tres grandes efectos:- El espacio de actuación ha pasado a ser global. No alcanza la escala nacional ni regional.

    – La fabricación de productos se ha fragmentado por componentes y está localizada en múltiples lugares. A su vez que los intercambios comerciales se desarrollan navegando por un mar de redes de tratados y de acuerdos entre países y bloques que no siempre simplifican o facilitan el comercio. Resulta entonces, un mundo mas complejo y exigente que en el pasado. Nuestras formas de producir y comerciar van acompañadas de grandes exigencias en eficiencia, velocidad, calidad y seguridad.

    – Se exige a si misma que funcione globalmente, lo cual solo se logra si es posible articular armónicamente la producción y el comercio. La solución que irrumpe, es la logística, la cual abarca todas las actividades que hacen posible colocar un producto demandado desde un origen a un destino en forma económica, en el tiempo oportuno y con la calidad y seguridad requeridas.

    Expresó que la logística es un sistema complejo, que demanda un desarrollo eficiente y eficaz de procesos, procedimientos, gestión, organización y operación de infraestructura, sistemas de información, etc., para articular armónicamente todas las actividades de producción y comercio dentro de un funcionamiento global. Por lo que la consolidación de la logística en nuestros países va a ser uno de los desafíos a trabajar fuertemente.

  2. La nueva racionalidad, el concepto de distancia logística: 

    Sin dudas vamos hacia una nueva racionalidad caracterizada principalmente por la distancia logística o económica, que se reflejará en un mundo global logístico exigente, mucho mas complejo e inteligente. La logística de la globalización impone el establecimiento de eficientes cadenas de suministro. La producción y el comercio global configurarán espacialmente distintos corredores y cadenas logísticas, donde triunfarán aquellos cuyos componentes brinden la capacidad, administración y eficiencia que resulten en los menores costos para colocar en el menor tiempo, un producto desde un origen a un destino sin importar mayormente el recorrido. Recorridos más cortos ceden relevancia ante recorridos y alternativas que ofrecen una instancia logística o económica más eficiente, rápida, fiable, segura y de calidad. Hoy a nivel regional y global se conforman cadenas logísticas que compiten entre ellas prestandosele especial atención al funcionamiento integral de la cadena y no sólo de sus nodos individuales. La competencia se da entre cadenas logísticas en las que la gestión se ve ampliada a toda la cadena y no solo a sus eslabones individuales. Estamos ante la presencia de una nueva racionalidad y esa nueva racionalidad potencia lo local a relacionarse con lo trasnacional.

  3. El desarrollo territorial y el valor económico y estratégico de los territorios: 

    La velocidad en pasar a las nuevas formas de producción y de logística es lo que le da valor económico y estratégico a un territorio en el proceso de globalización. Será necesario contar con adecuada dotación y acceso a las redes de información de los sistemas de transporte y logística. Todo lo cual se transforma en condición esencial permitiendo que lo local pueda relacionarse más directamente con lo trasnacional. Para la competencia de los mercados globales se necesita una logística dotada de óptimos sistemas de transporte, de infraestructuras logísticas y de información, necesarias para la nueva fase de funcionamiento territorial inteligente, inherente a la intensa velocidad y articulación armónica altamente demandada.Expresó que ser actores del mundo global y tener éxito en nuevos mercados depende fuertemente de la competitividad siendo ésta, función de la eficiencia y de la eficacia que tengamos en la administración de los sistemas de transporte y de la logística. La relación entre infraestructura y desarrollo no es una relación automática de causa-efecto, lo que sí es acertado afirmar es que el stock de infraestructuras en un territorio es un instrumento importante para el desarrollo del mismo. Si la dotación de infraestructura es inferior a lo que se conoce como el umbral mínimo de eficiencia, no se alcanzará el nivel de servicio necesario para el desarrollo y será un territorio con restricciones. Indicó que la infraestructura de transporte no es un fin en si mismo, es una necesidad derivada de la vida y de la actividad de los países, de las regiones y del mundo. Por eso es importante tener en cuenta algunas constataciones cuando se reflexiona sobre cuáles son las infraestructuras de transporte e integración más beneficiosas para el desarrollo territorial suramericano y qué efecto tiene sobre su territorio.Podemos constatar hoy que América del Sur es un continente semivacío y sin equilibrio, poblado en sus costas y despoblado en su interior. Es un continente que concentra más del 90% de su riqueza al rededor de tres ejes principales, el eje San Pablo/Buenos Aires/Santiago, el área Lima/La Paz, y la diagonal Ecuador/Colombia/Venezuela. El continente suramericano tiene un proceso de urbanización intenso y con alto crecimiento de ciertas megalópolis (San Pablo, Buenos Aires, Río de Janeiro, Lima, Bogotá, Caracas) por lo cual lo urbano pasa a los primeros planos de interés general.
    Planteó que sin equilibrio territorial se crean o profundizan asimetrías económicas, las cuales son el principal problema de una integración justa y eficaz. Sin equilibrio territorial, se potencia la dependencia de los territorios débiles con respecto a los territorios fuertes. Sin equilibrios, hay territorios ganadores y perdedores, débiles o estancados.

    Por esto, el Ing. Olazabal concluyó que el tema de los corredores bioceánicos tiene que tener un enfoque desde diferentes ángulos, desde la globalización, la nueva racionalidad, y desde el desarrollo territorial de nuestro continente, a efectos de ponderar correctamente cuál es su beneficio y que no tengan efectos de potenciar aun más los desequilibrios territoriales existentes.

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